Hace mucho tiempo fui capaz de argumentar que me casaría a los 30 años o conseguiría a alguien para tener un hijo a como diera lugar, ahora y después de algunas experiencias vividas he preferido ser más cuidadosa en ese aspecto pues esos temas no deben ser tomados como para simplemente cubrir un requisito en la vida.
Y es que este año definitivamente me sirvió para analizar más detalladamente qué es lo que quiero como pareja ya que no solo se trata de relacionarse con alguien por derecho de antigüedad o para ver qué pasa, o porque se quieren retomar los planes del pasado o por el trillado argumento de que no hay nadie como tú (después de años de no convivir ni saber nada de la persona "valorada"), sino se trata de sentir eso tan hermoso y maravilloso llamado compromiso, respeto, amor y todo lo que eso conlleva en el día a día, porque vuelvo a repetir que no solo se trata de cubrir un requisito en la vida...