La importancia de saber o al menos tener una idea de lo que se quiere en la vida...

Y es que últimamente la vida me está enseñando (de buena manera) que es de suma importancia que uno se siente a pensar por unos momentos sobre lo que se espera de ella pero más bien sobre lo que uno realmente quiere, puede y/o espera de uno mismo, pues aunque parece que hay ciertos pasos a seguir para que se pueda considerar que uno es un individuo normal esa clasificación está muy alejada de la realidad, pues por experiencia propia y desde hace mucho tiempo se me había indicado el camino que debía seguir (por cierto uno muy irreal y todo eso) pero que según el llevarlo a cabo me iba a garantizar una "buena vida", pero resulto que yo quería todo menos esa buena vida que nada tenía que ver con la vida que estaba viviendo ya que desde muy joven comencé a tomar ciertas decisiones que me tenían entre lo que debería ser y lo que yo realmente quería que fuera porque aunque estaba un poco desorientada en los momentos de adversidad tenía que ponerme a pensar para no repetir ciertas cosas.

Y tengo que admitir que esa etapa no fue sencilla para mi pues mientras para ciertas personas yo era un ser maravilloso para otras era de lo peor, pero bueno era una muchachita inexperta aunque eso no justifica ciertas acciones y actitudes que tuve en determinadas circunstancias, pero lo más importante de todo esto es que aun con todo desde siempre tuve la convicción de que no quería tomar ciertas decisiones y por consiguiente no podía adoptar una actitud de queja (bueno algunas veces era medio dramática pero solo me duraba unos breves momentos jeje) pues por mucho que hubiera querido responsabilizara a alguien o a algo siempre terminaba diciendo: la verdad no es lo que quieres y para terminar mal, hacer lo que todos hacen o cosas por el estilo mejor tranquilízate y ponte a hacer algo productivo aun cuando tuve un periodo de vagancia.

Y es por eso que al día de hoy y con todo lo vivido puedo sentirme profundamente agradecida pues aun con la decisiones erráticas que llegue a tomar en algún momento no puedo arrepentirme de nada, pues siempre tuve la oportunidad de elección y siempre preferí ser todo menos alguien que no crea en que se puede hacer lo que sea necesario y sin perjudicar a los demás para vivir lo mejor posible y reduciendo las dificultades lo más posible, y aunque admito que llegar a este punto no ha sido fácil puedo seguir diciendo... ¡que maravilloso es vivir! siempre y cuando uno elija ir más allá de ver el vaso medio lleno ;D